LOS PRIMEROS PASOS DE MI ´ROSAE: " ENTRE DULCES Y PALABRAS"


Fray Luis de León, tras un año encarcelado, dijo a su retorno a las aulas: “como decíamos ayer…” y prosiguió, con sus palabras libres y su mente abierta. Algo más de un año, en mi caso, ha transcurrido desde mi primer libro, aquel que me introdujo en las librerías y en las casas de muchos que lo desearon.

 Durante estos meses, mi cárcel fue la espera de mi inminente marcha y me senté a verla venir. La vida, finalmente, decidió regalarme tiempo, ese que me apoya en este camino anhelante de las letras y sus emociones. Y aquí estoy para celebrar ese oro que es el tiempo que me lo permite.

Mi amor por las letras se completa con sabores amigos, esos que tanto combaten odios, desamores, penas y males. Para mí, son indivisibles. Mis relatos, poemas y algunos cuentos siempre se agarran a la mano de mis elaboraciones dulces; el amor que deposito en ambos es lo que los une; ese cariño que desprendo en el teclado y en mi encimera es mi mejor baza para encontrarme con las alegrías de expresar sentimientos hacia el mundo que me rodea, ese exterior tan temido exponiéndome tal y como soy.

Empecé muy tímidamente; primero fueron tartas improvisadas, salieron contentas y, poco a poco, aprendía que no todas mis puertas se me habían cerrado; una ventana muy dulce brotó de aquel muro amargo y oscuro que me cubría. Descubrí que cada mañana, aunque amanezca lluviosa, gris y fría, un toque de calor la puede salvar. Cada día tiene su pastel en la agenda y se merece celebrarlo y yo le hago ese regalo a la vida que, a su vez, ella me lo devuelve en confianza y seguridad de que es posible cambiar los pronósticos anunciados en cada telediario.

Mis dulces hablaban y aprendía a escucharlos, me pedían más; construimos lazos fuertes entre tantas magdalenas, polvorones, torrijas, turrones…, ya éramos muchos, pero nos faltaban palabras; reivindicaban asociarse con ellas, compartir esos sentimientos de ternura que los envolvían e impregnarlas de las emociones con las que les di vida.  Y llegó esa mañana y llegaron esas letras escondidas; en fila al principio y en grupo después, dispuestas a ser ordenadas a mi gusto sin más reglas que las que me dictara mi corazón.

Mis “ROSAS”, el primogénito, cantaban poemas y narraban cuentos para mi nieta. “ROSAE” llega completándolo con sus relatos más identificativos de cómo soy, de dónde vengo y hacia dónde voy: mi familia, amigos, mi docencia, mis lugares, mis errores, mis aciertos y,… mi libertad.

Y, hoy y aquí, os los presento a vosotros; no todos han podido asistir, sólo una selección que sirva como muestra en esta degustación, apta para todos los paladares, sin alérgenos, ni conservantes y, espero que sin fecha de caducidad.

Y me viene a la memoria en este instante concluyendo esta introducción, al inmenso Paco Umbral diciéndome: ¿pero, tú no has venido a hablar de tu libro…? Insinuando sin remilgos como era él, por haberle dado el papel protagónico a mis dulces y el secundario a mis escritos como telonero. No, Don Francisco, le respondería: Desde la primera letra que aparece en el texto, ya estoy describiendo a mi “ROSAE”. De dónde vienen, por qué se engendraron, por qué ahora, cuáles son mis fuentes de inspiración en esta narrativa que hoy presento, qué o quiénes son los personajes: personas, animales o cosas, lugares... Mi presentación, por sí misma, es otro relato. Contiene buenas dosis de lírica en mis revelaciones; cumple con las reglas de las tres unidades del teatro clásico: tiempo, acción y espacio y, evidentemente, una narrativa que recoge mi propósito de maridar dulces y palabras tan necesario, en este mundo que nos sabe amargo, en tiempos donde los discursos carecen de buenas emociones, las verdades del corazón agonizan y la paz está en un exilio peligroso. Quédese tranquilo, señor Umbral, he hablado de mi libro porque mi libro soy yo.

Mientras lleguen amaneceres, hornos y teclados vivirán conmigo en esas horas tempranas donde medio mundo duerme y yo, desde la otra mitad, sueño realidades que cobijaron mis sueños.

 

MANUELA BARRIOS FEDRIANI

  INTRODUCCIÓN "ROSAE" 2024

 

Comentarios

  1. Vibrantemente vivo. Palpitantemente luminoso.

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  2. Es una maravillosa presentación!!!

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  3. Hoy he sido más feliz al poder leerte. Gracias por volver.🥰🥰🥰

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  4. Respuestas
    1. Se me olvidó poner el nombre. Soy Emilio.😄😄😄

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  5. Inma Reivan11/2/25, 19:16

    Tan bellos tus escritos y con tanta dulzura como tú y tus "Mobylenas". Cuánta pasión de vida le pones, y eso me encanta. 🤗

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  6. Rebosas sensibilidad, querida Inma. Muchas gracias.

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