Que las emociones, sentires y pesares sabido es que son irracionales. Vuelan de norte a sur porque los vientos las puede y quedan a su merced de que nada las pare. Aires poderosos marejados en mares, océanos y ciudades, Te llevan contracorriente de lo que quieres y vales. Brújulas sin timón,  menos cabeza que corazón, te nublan horizontes, decisiones tomadas ante notario con registros oficiales. Deja que vuelen las que son simples, las singulares, las que andan por casa y no dan para males. Las de digo, diego y tales son del diario, no son principales. Hay otras irracionales, que no deben volar con azares. Átalas en corto,  que sólo pisen las tierras y lejos de los mares. En ellas te van cordura donde los juegos ya no valen. Los vuelos son más serios, y las caídas recaen  si no los plantas en seco, sin llantos, sin más adioses que los que son obviedades que por tan claros que son, sólo la razón les vale.