"HISTORIAS DEL HOY: "ADIÓS, FELICIDAD PROGRAMADA, ADIÓS"
Sólo algunas bocas pronunciarán el FELIZ AÑO durante la primera hora de esta mañana siete de enero; quizás en aquellos cuyas vacaciones tuvieron una estancia más larga y esas ausencias más dilatadas; alumnado que arrastrará los pies hasta ese patio de encuentro primero y a sus aulas tras el timbre despertador que alarma de un día sin santoral y al que ya no se necesita felicitar. Se reanudan las jornadas "de andar por casa" en cualquiera de los espacios que pises. La magia programada anuncia el final de esos días extraños con los que se acaba y empieza otro año al que sumar nuevas edades, cambios de curso, fechas de eventos que nacerán y sus aniversarios con sus celebraciones doce meses después. Hemos derrochado hasta el agotamiento la botella de los deseos propios y ajenos de la felicidad: navidad, año nuevo, reyes magos e, incluso, también para el roscón. Esto desgasta, sin duda, pero la obligación manda y si te topas con una escoba o un semáforo también serán felicitados...