"LA HUÍDA DE LOS SENTIDOS"
Moscas negras sobre blancos atacan retinas confusas que dudan de la vista clara que, ahora, sólo son visiones manchadas de la realidad que acecha con esas interferencias, y dudas. Nunca creí que fondos claros atacaran a párpados abiertos, quietos, sin miedos; persianas alzadas eran siempre a mi placer, sin enemigos voladores a su capricho. He de buscar pantallas de colores que espanten a esos enemigos que se esconden en los arcoiris de mis nuevas imágenes ya visibles. La astucia me socorre el olfato que marchó sin avisar esos días de encierro donde él sí pudo escapar hacia olores de primavera y a sus rosas y al petricor de otoños bienvenidos. Mi instinto y mi memoria perfuman su ausencia. La perspicacia de mis costumbres ayudan a ese gusto nunca valorado en sabores sin valor, sin deleite ni pasión. Son las texturas en mi boca las que determinan mi agrado o rechazo. No son tristezas, sólo les hablan a estómagos fáciles y saciables sin caprichos. Mis oídos se quedaron, son selectivos. Oy...