"EL AÑO QUE ME DEJASTE..."

No soy una niña, tengo más de tres mil años. He vivido tantas vidas que me han hecho muy mayor, pero siempre una ´shiquilla´. Hay, bajo de mí, dos hermanas hundidas que no se fueron nunca, las visito y les charlo en la orilla, sé que, desde el fondo de nuestra Caleta, me escuchan. Me han hablado y quieren que os lo cuente: En tres milenios, mis hermanas Gadír y Gades han observado cómo sus habitantes han sobrevivido a conquistas, reconquistas, muchas guerras e invasiones que el pueblo defendía con armas caseras y hasta con tirabuzones. Somos muy de andar por casa, nunca sofisticados ni de apariencias de fachadas huecas. La ostionera es nuestro escudo y con ella se vistieron nuestras murallas. Fuimos la cuna de la libertad porque somos el origen de una vida particular, única y hasta ahora, pensábamos que inmortal. Muchos cañonazos nos han salpicado, maremotos que lo intentaron y casi ganan. Algunos dicen que fue una imagen la que paró esas aguas, pero fui yo, la ciudad, la que las ...