POEMA SIN CARCASA: "TRENES NOCTURNOS"
Y me topé con unos, a mis pies esperaban algo más que mi sombra y mi recuerdo. La geometría irregular lo dibujaba, no saqué forma disgustada, si acaso, el desgaste, óxidos, quietos, resecos... El tacto los quebraba desde lejos, tan a flor de piel, tan leves al aire, viejos; ese viento que desmorona esa ráfaga que destruye los tiempos. Vías de una Penélope que no olvida, aunque no recuerde. Su tren, desnudo de esperas, perdió armaduras en caminos, como margaritas dudosas que no deciden ellas, sino los días. Mala suerte: el NO dio la cara, El SÍ fue la cruz. Amores de pureza, de inocencia: Un tren cortó la baraja, en una hora fría, sin piedad y alevosía. Para él, espadas y bastos; oros y copas en su banco. No viajaron cartas, nunca salieron ni entraron. Estancadas en esas vías, muertas hoy, ¿para qué mañana? Cayó la noche sin esperas; los raíles, ciegos de frío, las ventanillas cerradas a destiempos, La vida se fue desdibujada, maltrecha, cambiada. Metamorfosis de corazo...