CUENTOS DEL AHORA: LA GEOMETRÍA Y EL LOBO"
La geometría invadió sus vidas con la intención de regalarle un patrón ordenado mediante el que regirse. Quizás, si sólo se hubieran apañado con las cuatro reglas sin aspirar a nada más, su final no habría sido el que fue. Su mente giraba sobre sí mismo, sin epicentro, imposible calcular su diámetro en algún momento de quietud. Su radio no llegaba a ese centro nervioso. Perdió su categoría de circunferencia y, aun lleno de vacíos, se transformó en círculos tupidos de sinrazones de los que, aparentemente, disfrutaba como un hamsters en esa jaula sin encontrar la salida en ese no parar de hallar la fuga. Mientras, su cuerpo habitaba simultáneamente otro espacio; perdió la redondez en tres líneas cerradas con ángulos agudos cuyas desigualdades derivaron en obtusos. Su incapacidad de resolución los abandonó a su suerte a excepción del único con más grados de lucidez que consiguió liberarse dejando al resto con un paralelismo absurdo en esa extraña dualidad. Murió la triangulació...