"BIENVENIDOS 65"

Es ya una tradición darme la bienvenida cada diez de septiembre porque coincide con la suma de un año más en mi Tierra, Cádiz fue la que me recibió después de tantas vueltas al sol en un espacio que nunca fue mío, pero que siempre le agradeceré que me ayudara de nuevo a pisar mis piedras trimilenarias y sus paredes ostioneras; oler esa sal que baña el alma, este aire tan nuestro que te impulsa a volar a dónde tú elijas o te lleve siempre a un destino mágico de sueños que se consiguen. Es verdad que no valoramos los tesoros hasta que los perdemos. Nunca fui tan gaditana como esta última década. Lo que aquí se respira no lo encuentras en otras calles. Cádiz no es sólo mi ciudad, es mucho más, es mi hogar, el verdadero. Te sientes en casa dentro o fuera de tus paredes; sus murallas te cuidan, te protegen, no te encierran. Las calles son muy estrechas pero se adaptan a todo. Esa es otra de sus magias: está hecha a mano, a la medida de cada corazón. Pasé mucho tiempo entre montañ...