"LOS NO CONVIDADOS DE PIEDRA NI VÍDRIO"

Son las 8:02, empieza a clarear y, por fin, el silencio robado esta noche ha vuelto a casa, lo han liberado. Intrusas voces, cantos, palmas y bandas me han sitiado durante esta larga noche. Me han invadido a través de mis ventanas y paredes ostioneras rebajándolas a un pladur débil borrando su historia fenicia de un plumazo a los cuatro vientos que los han apoyado. Ignoro si han marchado a otros empedrados con sus cantos y voces sin contexto para mí o para ellos. Mi sueño se lo llevaron con ellos y, a saber, quién lo continuó después y cuántos giros ha dado con el cambio. A Sabina le robaron su mes de abril; a mí, una noche (el maestro es el maestro...). El silencio llena mi morada ahora y se lo agradezco, es demasiado valioso como para amonestarlo por su huida; quizás, fue contra su voluntad o tal vez, necesitaba compañía en momentos de soledad que le pudieron con su promesa de cumplir esos votos eternos. No lo juzgo, ha ocupado su lugar a la vuelta y ahí permanece presidi...