POEMA DE LA VERGÜENZA: "¡DÍMELO EN LA CALLE!"

Y pasó, y fue en mi tierra, Andalucía. De tradición generosa, acogedora y empática. Pero, muchas dudas me asaltan de que ya no lo es. ¿Dónde quedaron los tiempos en que, llegando a las orillas los que buscaban el pan, el pueblo acudía a socorrerlos con los medios que tenía y le daban la bienvenida de su triste travesía?. Porque el Mediterráneo es eso, entre el mar y la tierra y todos tienen derecho a salvarse de esas aguas que aumentan con lágrimas y penas que los ahogan. Durante un baño placentero, los vieron. Huyeron y gritaron. Querían que los apresaran antes de salir del mar. Nadie se mojó en las aguas, sólo los que tenían hambre de tierras y de pan. Las toallas aparcadas como tumbonas al aire, sin pasear, no acudieron a secarles las aguas de sal. Vergüenza de paisanos, vergüenza de vecindad, que aun no siendo gaditanos, dentro están de nuestra comunidad. No juro que forasteros, ext...