"EL ORGASMO DE LAS HORAS"
Qué breve la vida, qué corta la ida hacia la muerte, esa que espera tras la puerta, escondida; invisible al que pasaba por ahí sin recordar lo que todos sabemos. Somos tiempo, relojes de sol y de luna, con sus sombras marcadoras del momento que te habla de "ese cuando estás"; consagrados a un almanaque tirano al que nos somete sin alma, a sus caprichos de ese bingo aleatorio de que has cantado línea sin tiempo a jugar y terminar el cartón envenenado dejando la partida inacabada. El tiempo y las horas son aliados. Trotan por la tierra y el espacio a su gusto: pisadas suaves que no ves ni oyes, lentas, tranquilas, engañosas..., ellos marcan el ritmo sin partituras; no es igual para sus dependientes, que somos todos, sus marionetas movidas al son que gusten sus movimientos y deseos. Ellos nos conocen y nos alientan con sus engaños de que todo es para siempre y así, despreocupados nosotros, no escuchamos el tic-tac de ese colchón en sus devaneos de amor tóxico cuyo final, en es...