"EL ORGASMO DE LAS HORAS"
Qué breve la vida, qué corta la ida hacia la muerte, esa que espera tras la puerta, escondida; invisble al que pasaba por ahí sin recordar lo que todos sabemos. Somos tiempo, relojes de sol y de luna, con sus sombras marcadoras del momento que te habla de "ese cuando estás"; consagrados a un almanaque tirano al que nos somete sin alma, a sus caprichos de ese bingo aleatorio de que has cantado línea sin tiempo a jugar y terminar el cartón envenenado dejando la partida incabada.
El tiempo y las horas son aliados. Trotan por la tierra y el espacio a su gusto: pisadas suaves que no ves ni oyes, lentas, tranquilas, engañosas..., ellos marcan el ritmo sin partituras; no es igual para sus dependientes, que somos todos, sus marionetas movidas al son que gusten sus movimientos y deseos. Ellos nos conocen y nos alientan con sus engaños de que todo es para siempre y así, despreocupados nosotros, no escuchamos el tic-tac de ese colchón en sus devaneos de amor tóxico cuyo final, en ese encuentro, habrá un elegido. Brindarán con las espumas de sus copas rebosantes y nerviosas por los caídos en su batalla cuerpo a cuerpo.
Y mientras tanto, vivamos como si hubiera un mañana, porque cada día es un nuevo comienzo.
ResponderEliminarY comenzando ya con el nuevo día..., Besos, querida Isabel
Eliminar"... en sus devaneos de su amor tóxico" Pues que siga presumiendo su dictadura, los dictadores también son exterminados, y el día a día comienza a sonreír.
ResponderEliminarComo siempre, qué bien lo cuentas todo. Un fuerte abrazo mi amiga. 🤗