"EL ORGASMO DE LAS HORAS"



 Qué breve la vida, qué corta la ida hacia la muerte, esa que  espera tras la puerta, escondida; invisble al que pasaba por ahí sin recordar lo que todos sabemos. Somos tiempo, relojes de sol y de luna, con sus sombras marcadoras del momento que te habla de "ese cuando estás"; consagrados a un almanaque tirano al que nos somete sin alma, a sus caprichos de ese bingo aleatorio de que has cantado línea sin tiempo a jugar y terminar el cartón envenenado dejando la partida incabada.

El tiempo y las horas son aliados. Trotan por la tierra y el espacio a su gusto: pisadas suaves que no ves ni oyes, lentas, tranquilas, engañosas..., ellos marcan el ritmo sin partituras; no es igual para sus dependientes, que somos todos, sus marionetas movidas al son que gusten sus movimientos y deseos. Ellos nos conocen y nos alientan con sus engaños de que todo es para siempre y así, despreocupados nosotros, no escuchamos el tic-tac de ese colchón en sus devaneos de amor tóxico cuyo final, en ese encuentro, habrá un elegido. Brindarán con las espumas de sus copas rebosantes y nerviosas por los caídos en su batalla cuerpo a cuerpo.

Comentarios

  1. Y mientras tanto, vivamos como si hubiera un mañana, porque cada día es un nuevo comienzo.

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    1. Y comenzando ya con el nuevo día..., Besos, querida Isabel

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  2. Inma Reivan22/10/25, 11:36

    "... en sus devaneos de su amor tóxico" Pues que siga presumiendo su dictadura, los dictadores también son exterminados, y el día a día comienza a sonreír.
    Como siempre, qué bien lo cuentas todo. Un fuerte abrazo mi amiga. 🤗

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