"CUANDO YA NO QUEDAN ACERAS, CUANDO SÓLO SOBREVIVE EL HAMBRE"

Nene, sube a tu cuarto, descálzate sobre la alfombra para no enfriarte. Hijo mío, se fueron los cuartos, no hay zapatos para calzarte, sólo alfombras de polvo y calentarte. Nene, no veas la tele, sólo noticias tristes de muerte y hambre. Hijo mío, el mundo nos ve mirando para otra parte. Nene, haz los deberes y serás importante. Hijo mío, hoy aprendiste mucho de guerras y maldades, ojalá, algún día, puedas olvidarte. Nene, si no peleas con tu hermana, te dejaré la play de recompensa. Hijo mío, si encontráramos a tu hermana, que esté viva, nos abrazaremos fuerte, seremos nuestra defensa. Nene, tómate la leche antes de que se enfríe. Hijo mío, mis pechos están secos, escarbaré un pozo sin sangre, sin derrarmarse. Nene, no te destapes, iré a verte cuando duermas. Hijo mío, acurrúcate bajo mi cuerpo, mi calor será tuyo aún con tinieblas. Nene, súbete a la acera, nunca camines solo por la calzada. Hijo mío, busca un lugar cubierto, escóndete bajo esas piedras. Nene, ya está la merienda...