"DE TU PRÓLOGO A MI EPÍLOGO": PEPE PETTENGHI (IN MEMORIAM)
El ocho de noviembre, a las siete de la tarde, un sillón quedó vacío guardando tu ausencia y un micrófono, tu silencio. Esperábamos ilusionados ese día varios meses atrás, desde aquella mañana en que aceptaste prologar mi "ROSAE", esas letras mías que embebiste como nuestros cafés en el Royalty, disfrutando de cada palabra, despacio, con la tranquilidad del alma serena que se toma la vida a sorbos para no perder sabores por el camino. Buscabas un prólogo para mi libro que fuera sincero y veraz: Tu condición de científico y docente siempre te acompañaban. Hablamos de mis peripecias en la vida, de los caminos que seguí y de los que abandoné. Tú escuchabas, yo decía; un diálogo basado en el entendimiento y el respeto de saber interpretar más allá de lo que yo verbalizaba. Tú mismo te calificaste de PROLOGUISTA OYENTE porque más allá de tus ciencias, te recordaré como el gran humanista que fuiste: escritor empírico cuya experiencia sabía trasladarnos a los demás sin imposición c...