"¿APELAR AL SENTIDO COMÚN?
A mi madre le gustaba mucho la película "El señor Belvedere", de los años 50, por una frase que sentenciaba ese mayordomo excelente como amonestación a uno de los niños a su cuidado: "Utiliza el sexto sentido, el común, el menos usado de todos..." y se quedaba tan feliz después y mi madre también.
Se pretende añadir a los cinco existentes, visibles, palpables, objetivos y evidentes otro que reúna, por sí mismo, todos los razonamientos de las mentes a modo de enciclopedia para echar mano de ella cuando no se encuentre sentido a un litigio, una discusión para que se resuelvan con las supuestas respuestas de una mayoría, ignoro si basta con la relativa o necesitan la absoluta, y se zanje la polémica en cuestión.
A ver, intentemos buscar el origen de esos principios comunes a los que atenernos llegado el momento: ¿en los siete sabios de Grecia, en los diez mandamientos, en alguna mente brillante que tiene sus propios caminos y seguidores, en la educación personal que se recibió de los padres, en el colegio, en el trabajo, entre la gente, en la experiencia, en la vida...? De todo estos pozos se ha aprendido, pero ¿cuál es el contenido, cuáles son los principios adquiridos para sumarlos al resto y construir un espacio común del razonamiento al que acudir cuando se apela a él?
Desgraciadamente, de no todas esas fuentes el agua que fluye es cristalina, limpia, potable como cimientos de sabiduría comunitaria. Ignoro si esa bola de cristal existió alguna vez, pero es evidente que debió romperse o se perdió en las sinrazones que acabaron con ella.
Alguien dijo que somos el resultado de lo que hemos vivido, es decir: suma de valores, resta de ellos, multiplicación de lo bueno o lo malo y la división en porciones cuyo tamaño dependerá de la cuantía de esa suma inicial.
Ejemplo práctico: si en la infancia no valoraste la responsabilidad por carecer de un ejemplo al uso, no entenderás las exigencias que te reclamen. Si todo lo dejabas para más tarde, hoy serás un procrastinador (la fonética más complicada en nuestra lengua...) y no te alterarás si alguien te pide que cumplas los tiempos acordados... Esto y mucho más, es lo común, lo normalizado, lo habitual y, supuestamente, ejemplar como para recurrir a ello y tranquilizarte. Aceptaré que sea común, pero jamás que tenga sentido. Ante estos valores degradados, me quedo con mi propio sentido, aquel basado en la responsabilidad, el cumplimiento, la empatía como señal de alarma de mis errores y con la conciencia de haber corregido aquello que ignoraba y que me suma.
No son momentos para el sentido común porque no lo veo, porque lo han destrozado, porque estamos solos para defendernos de los engaños, de las injurias, de las malas voluntades, de las injusticias...
¿Dónde está ese sentido común de Belvedere? quizás, al contrario de la copla, se murió de tan poco usarlo.
Y no sé quién lo dijo primero pero se dijo que el sentido común es el menos común de los sentidos. Tú sentido no es común; es extraordinario 🥰🥰🥰
ResponderEliminarMuchas gracias, querido Emilio!!!
EliminarHay tanto ciego consentido, que aún teniéndolo visible, todo lo ve oscuro. O simplemente lo ignora por conveniencia.
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