HISTORIAS DEL AHORA: "POPURRÍ DE MENTIRAS"


El origen de esta palabra es francés: pôt pourri y significa olla podrida. Se denominaban así a los guisos medievales en los que la carencia de ingredientes obligaba a rellenarlos con cualquier elemento, más o menos comestible, y allá que se lo echaban. El resultado era un conglomerado de sabores y texturas que calentaban el estómago con fuegos indigestos que ardían en los cuerpos del pueblo pobre que desconocía los manjares de mesas pudientes en donde, ese potaje rocambolesco no era necesario entre tantas perdices y delicias.

Hoy vivimos ese popurrí, esa olla podrida que está quemando el pensamiento humano que, en lugar de hambre en el estómago, se ha ido hacia las mentes dormidas y sus efectos ya están aquí. A falta de razón propia, se acogen a cualquiera que grite más alto, contando mentiras, una tras otra, enredando verdades que salpican, desde esa olla, a otros para ellos quedarse libres de culpa y escapar airosos sin comerse ese guiso envenenado porque, para eso, ya están las víctimas manchadas por delitos que le acusan sin pruebas concluyentes y que avala el cocinero mayor, ese chef que colabora en esa mentira putrefacta y que no duda en alargar esa cocción agregando lo que fuera con tal de salvar a los que les rinde pleitesía olvidando la justicia en el desván de su mansión.

Contra ellos, luchan voces libres de compromisos de compra-venta; aquellos que huelen esos olores insoportables que contaminan rincones llenos de insectos que campan a sus anchas. Y son esas voces independientes las que ponen sobre la mesa el más sano de todos: la VERDAD; pero, esa olla podrida resulta ser más atrayente porque les han prometido comer caliente para siempre y no sospechan la condena que les ha caído encima. 

Muchos inocentes, porque nadie ha probado aún lo contrario, utilizados para ese caldo de cultivo con el único y siniestro fin de que una cortina de humo (la que desprende el potaje) ayude a escapar de delitos CONFESOS, ahora transferidos por obra y mal arte de esa gente PODRIDA. 

Esa mafia tan organizada de la cocina despiadada ha acabado con la vida de personas sin ruborizarse, sin lamentarse y siguen ahí sin temor porque no calan al pueblo esos delitos lo suficiente para olvidarlos y no recaer su elección en esas urnas que nos darán una buena sopa nutriente o bien, ese popurrí desgarrador que tantas muertes e injusticias lleva en su cocción.

COMPREMOS EN EL MERCADO SANO DE LA LIBERTAD Y LA RAZÓN Y NUESTRA MENTE SE NUTRIRÁ DE SALUD Y CLARIDAD PARA TOMAR DECISIONES Y HACER JUICIOS CON EL INGREDIENTE IMPRESCINDIBLE: LA VERDAD.


Comentarios

  1. Qué buena parábola Manoli y qué bien manejas la palabra. Olé tú!!

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  2. Maravilla total, todo lo que escribes!, que bien sabes trasmitir, querida amiga!.
    Un abrazo infinito 😘

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  3. Qué alegría verte por aquí en mi calle escuela!!! . ( por si sale como anónimo, soy yo, jeje)

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