"LOS DESAGRADABLES BYE y OK"
Si este sistema que nos inunda de acortar sufijos,
vocales y todo lo posible en el escrito rápido de un sólo uso, tan desechable,
fijado como norma y extraña del uso de palabras completas con sus tildes y
demás puntuaciones, existen, para incordiar, dos palabras que cierran
conversaciones de tratos, opiniones, quedadas o, incluso, que despiden a modo
de desprecio traducible con un "vete a..." o un "que te..."
Personalmente, me molestan, me resultan
antipáticas, bastas, ordinarias y de muy mal gusto. De entrada, aunque su uso
sea en el final, no son nuestras. Son anglicismos venidos a menos, al mínimo.
Resulta que "bye" proviene en este modo tan prensado ahora, del "goud be with
you" (dios esté contigo); así, tan oculto, te dan una compañía que
puede no ser de tu gusto porque prefieras la soledad y si no , tenemos nuestro
"vaya usted con dios" o el más breve, adiós.
Respecto
al segundo ¿vocablo...? el OK, qué decir, su etimología es dudosa, muchos se la
adjudican; proviene de palabras cuyas iniciales fueron O y K (0 killed=
0 muertos, muy útil y apañado para indicar un resultado positivo de alguna
hazaña donde no hubo víctimas; o también, "Oll korrect"
("todo correcto").
Nosotros
tenemos la palabra perfecta e ilustre que significa, en cuatro
letras, esa respuesta de que todo está bien, y como homenaje a Miguel de
Cervantes, es la ideal en su uso y como final, porque fue la elegida para
ocupar la última línea de nuestro tesoro literario: "Don Quijote de la
Mancha", cuya final acaba con "VALE".

Comentarios
Publicar un comentario