HISTORIAS DEL AYER Y DEL AHORA: "LA MODERNA"
Pocos minutos más tarde de la hora sagrada del inolvidable Luís Eduardo Aute, sube el telón cada tarde un relato olvidado de la literatura española. Luisa Carnés, una escritora de las llamadas Sinsombreros (generación dorada de la literatura femenina en la década de los años veinte y a la sombra de los poetas del 27 por su condición de mujer y una sintierra ni lugar en el reconocimiento merecido de las letras). Mujer autodidacta, sin titulación ni grado, conoció el mundo en directo y supo contarlo tal y cómo lo vio. No accedió a cargos políticos, pero desde la base, como camarera en una cafetería aprendió la situación a través del mundillo que se entreveía en la clientela y sus compañeros/as del local en el que servía los cafés. Mujeres y hombres que trabajaban con la misma carga laboral pero con sueldos diferentes condicionados por su género. Carnés describe en su novela "Tea Rooms" (Mujeres obreras) la lucha por los derechos de la mujer: el sufragio femenino, la no anulación a la mujer casada en su búsqueda por tener un papel en la vida laboral, el acceso a la escuela y a estudios superiores, la participación voluntaria en eventos sociales y políticos en defensa de todos y TODAS.
Esta novela en el olvido de un estante ha vuelto a la vida gracias a su puesta en escena en las sobremesas de tve1. No es un culebrón. Es una historia con blancos, negros y muchos colores. Un arcoiris de emociones de personas que viven su día a día con sus tardes y noches. La autora crea personajes desde su realidad y les da una vida, una personalidad propia, de las vividas y sufridas en sus carnes y corazones. No busca una historia que enrede con tramas rocambolesca obligatoriamente, aun llegando a la dramatización porque no deja de ser literatura, pero, amén de eso, crea personas con sus matices bien definidos: nadie es malo ni bueno en lo absoluto. No los moldea sólo su autora sino la vida con sus sinsabores, sus penas y pocas alegrías; la realidad sin ir más lejos.
El contexto social y político está ubicado en los años previos al golpe de estado a la II República. Tiempos convulsos en todos su ámbitos. Personajes y personalidades de la época harán un teatralizado cameo: Lorca, Picasso y la propia Luisa Carnés entre otros que dan visibilidad a las inquietudes de la cultura previas al ocaso de las libertades ganadas y castigadas después con las penas de la muerte.
En pocas semanas, el telón caerá para siempre. Llega a su fin y la echaré de menos. A su historia y a los grandes actores y actrices que le han dado vida: Miguel Hermoso, el villano más real; Lola Marceli, cuántas como ella...; Pepe Nufrio, cómo sortea su maldad y bondad según las circunstancias y su dolor, Begoña Maestre, personaje que encarna a doña Lázara y que busca la salida a sus miserias sin piedad pero con sus remordimientos cuando siente que sí la aman. Y muchos más personajes que componen esta historia coral y que nos enseña la vida desde diferentes perspectivas.
Un gran panel de artistas que denotan su paso por las tablas del teatro en el que se han curtido y que lo demuestran con su interpretación hasta emocionarte.
He leído en la prensa que Luisa Carnés, a raíz de su salida del armario de los tiempos, se ha convertido en lectura en institutos y en muchos debates juveniles sobre su obra literaria desde la búsqueda de la igualdad entre géneros que no es algo que se puso de moda en nuestro ahora sino que son muchas las que han estado en ese campo de batalla y que nunca lograron contarlo por no darles la vida para ello.
Su libro en papel dispuesto a abrirse cuando finalice en pocas semanas. Y Pastora Soler, su voz impresionante, siempre es un lujo escucharla, en unas letras enamoradas: "La moderna escribió nuestro poema de amor".
Comentarios
Publicar un comentario