HISTORIAS DEL AHORA: "LOS REYES RAROS"

Que dicen los hombres y mujeres en su sección de noticias que avisan del tiempo en sus telediarios, en los periódicos, en la redes y otros medios que hoy, cinco de enero, lloverá lo que las nubes retienen y parece que sus cántaros están repletos. Oído cocina en los Ayuntamientos, se toma la decisión de adelantar un día esa cabalgata en la que los caramelos arrojados por sus pajes (los reyes siempre delegan sus tareas...) son culpables de que la infancia se vaya a dormir esa noche de ilusión  con algún que otro pelotazo dulce sin entender el porqué ha sido atacada si tan sólo pedía caramelos y no escopetas.

Este cambio aguado trae consigo otro que mi memoria no recuerda en mis muchos años: los regalos de sus majestades también se adelantan veinticuatro horas para que esos niños/as no se alteren si no vienen tras esa exposición callejera de la realeza en sus tronos que anuncian su venida en pocas horas a su hogar.

Imagino que no todos/as  los/as padres y madres habrán tomado la misma decisión y algunos se mantendrán en sus treces, es decir, en el seis, y la leche y galletas para esa comitiva serán para esta noche como estaba previsto para todos/as. Menudo follón se puede liar este amanecer cuando para algunos sea el día de reyes y para otros, aún no. Lo veremos en pocas horas.

Visto lo visto a estas alturas de la película y estando abierto los comercios durante toda la jornada, no sería extraño que a los que sí los visitaron ya y ante la espera de los que no, los padres y madres no quieran darles el disgusto de que, en la mañana de mañana, sus zapatos no se vuelvan a llenar, sus calcetines no carguen caramelos y su árbol con lucecitas se despierte apagado. 

Si esta alteración se mantuviera en años venideros nos podría traer la ventaja de que ese adelantamiento llegase a coincidir con Papá Noël y habríamos matado dos pájaros, o más si contamos el total de los reyes tradicionales, y se unifique su laborioso trabajo en ese dos x tres. Pero,¿ quién saldría a ver esa cabalgata si la cena y el discurso de otro rey espera en la mesa y en la televisión respectivamente o no...? Me temo que tanto el pavo como la monarquía televisada o esa pandilla de tres monarcas y el rojillo barrigudo con sus largas barbas entrarían en conflicto por el share de audiencias y presencias en esos benditos hogares cuyos líderes de uno u otro bando se disputan su papel protagonista. Se convocaría un referendum nacional entre partidarios de la monarquía y la república y de ahí saldrá el nuevo mandamás de la navidad. Entretanto, los niños/as habrán crecido con ilusiones enfrentadas. ¿quién se habrá hecho con ese poder?

Y todo por unas horas alteradas en un día como hoy. 

               ¡¡¡" LA QUE HAS LIAO, POLLITO..."!!!