POEMA ANDANTE: ¿Y QUIÉN ME DA LA LIBERTAD?
No busques en el fondo de los mares,
no insistas en los océanos,
ni en las cimas más elevadas,
de cielos o montañas.
No persigas silencios ajenos,
no maldigas a quién te encadenó,
no culpes al veneno que tomaste
cuando lo elegiste.
No sientas lo que huyó,
bienvenido sea
porque te abrió tu puerta.
Paga alegremente la fianza
que te roba la fe
en quien no debes.
No persigas caminos cerrados,
los pasos perdidos los borró la lluvia,
no quedan rastros,
ni cadenas.
Rebusca en el bolsillo del corazón,
aquel que creías un adorno,
aquel que ignorabas su tesoro.
La llave siempre vivió allí,
dispuesta para ti,
esperándote.
Nadie tuvo más culpa,
nadie tuvo culpa,
ni tú siquiera.
La tuviste siempre tan cerca,
más te fuiste lejos en su busca,
no la hallaste, nadie te dio pistas,
nadie tenía ese deber.
Tenía que llegar ese amanecer,
ese que te despertara,
ese donde abres los ojos
y el espejo te habla
y lo escuchas:
Óyeme, nadie te robó,
nadie te envenenó.
nadie te encerró.
hiciste copias de ti,
regalando tus vidas,
tus penas,
para que las resolvieran.
Óyeme, no busques dónde no es,
Óyeme, tan cerca que te murmuro,
bajito para que calles,
para que escuches:
La libertad eres tú,
sólo tú decidirás.
Errores o aciertos,
despropósitos y sueños,
de toda tu vida,
sólo tú eres el dueño.
Que aun siendo breve,
siempre queda tiempo.
¡¡¡Que maravilla!!!
ResponderEliminarGraciassssssssssssssssss, mi querida Isabel!!!
ResponderEliminar👏👏👏👏👏👏👏👏Nueva obra de arte que con el mundo compartes. La libertad no se negocia. 🥰🥰🥰
ResponderEliminarPersonal e intransferible, así es, querido Emilio.
EliminarAy qué bonito. Qué verdad más grande, a veces perdemos la llave, o no queremos usarla, qué alegría darnos cuenta antes. 🥰
ResponderEliminarLa libertad nace con cada uno y la lucha es mantenerla. Muchas gracias, Rosa
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