POEMA DE UNA MADRUGADA: "SALVAD AL RUISEÑOR"
Mataron a ruiseñores otras madrugadas,
arrastraron con ellos hojas tristes y secas.
Indefensos, heridos y débiles,
tarea fácil, escopetas expertas
en criaturas inocentes y bellas.
El jardín lloraba sus cantos ausentes,
gritaba su dolor a esos cielos injustos
que no cuida a los buenos
y abre sus puertas a diablos
protegidos por algún sampedro
con llaves dispuestas a esos encuentros.
¿Cielos o infiernos?
¿acaso no son gemelos?
¿Por qué se condenan en la tierra
a esos horribles fuegos
y llenan de oasis a los que prenden calderos?
¿ Por qué las leyes las incumplen aquellos
que por un plato de lentejas venden justicias
a cambio de misas
que regalan los cielos?
Por qué ruiseñores merecen
que acaben con ellos?
¿Acaso cuando cantan no alzan vuelos?
no pisan tierras ni pasaportes,
sólo cantos de necesidad.
No cortemos alas a melodías de vidas,
de esperanzas y sueños
que tienen cabidas en la bondad.
Buitres, carroñeros de muertos,
dejadlos en paz.
Que alguna jaula blindada,
espera en algún lugar
atraparos,
tirarando la llave al mar.
Dejaréis las tierras limpias
de fronteras y de altar,
los miedos ahogados con ellos
y los ruiseñores a cantar.
Pienso y siento como tú, la belleza y el máximo explendor está en vivir en libertad.
ResponderEliminarY que te dejen volar!!!. Muchas gracias, querida Isabel.
ResponderEliminarCuanto ruiseñor abatido por los gendarmes de la justicia y la libertad. Y cuánta belleza pérdida bajo la fuerza del músculo
ResponderEliminarExquisito comentario. Gracias, Emilio.
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