MICRORRELATO: “DESPENALIZADA”

                                                              

La pena vivía gracias a mi despensa, era mi compañera y mi alivio. Unos chupitos varias veces al día, según demanda, eran suficientes. Las dos envejecimos, ella más rápido que yo. El desgaste de la convivencia nos alejó y era el momento de abrirle ventanas y darle el empujón que nunca me atreví. Su vejez me facilitaba el trabajo, ya no me podía atacar ni responder. Un fuerte golpe de viento lo hizo por mí. Y lo que nos unió tantos años, finalmente, descubrí que tan sólo fue el aburrimiento que desapareció volando a la par. No sentí pena.


NOTA DE LA AUTORA: NO CONFUNDIR PENA CON SUSTANCIAS.

SÓLO ERA PENA, PENITA, PENA...

Comentarios

  1. Geniaaaaaaal. A tomar por ahí la pena. Incluso me has hecho sonreír. Claro, sin pena es más fácil. Te adoro, escritora.🥰🥰🥰

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay, mi Leti, cuántas risas desaprovechadas para habernos reído de aquel mundo. Te quiero y te admiro.

      Eliminar
    2. Se me olvidó poner mi nombre. El primer comentario soy yo. 🥸

      Eliminar
  2. Eso son los muertos... de risa. Cambiándolo todo de sitio.

    ResponderEliminar
  3. Escrito breve pero no penoso, al contrario, delicioso.
    ( Nicasia)

    ResponderEliminar
  4. A tomar viento las penas!!! Que el Levante las lleve bien lejos!!!

    ResponderEliminar
  5. Doña pena salió volando,
    Y tú con el mazo dando,
    Con el mazo dando
    a una pena que salió volando.
    Adiós pena, adiós,
    ya no me importas un rábano!
    Y mi risa vuelve de vez en cuando. 😂😂😂😂
    P.D. Siempre es bueno tener una despensa bien organizada. 😘😘

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué arte, Inma, tienes rimas para todo que suenan con tu voz privilegiada de fondo. Gracias, ARTISTA!!!

      Eliminar
    2. Tú si que eres ARTISTAZAAAA!!

      Eliminar

Publicar un comentario