VERSOS CIEGOS: "SI TÚ ME VIERAS"

Si tú  me vieras, si me vieras,

cómo no ando aunque no quiera.

La lluvia me habla a solas, sólo con ella,

me cuenta su magia y sus penas.

No camino, me paro en las estrellas,

son mis amigas en noches frías.

Abajo, en las aceras, árboles tiran sus hojas

formando alfombras de puro rojas.

Colores cambiantes, cabellos canos

cantan edades y soledades.

Si tú me vieras, si me vieras

cómo no ando aunque no quiera

Los charcos en las aceras lloran en alto

que no los quiera.

Se hielan y son diamantes bajo zapatos

que no desparejan las noches medias.

Sobre cristales no paseo aunque no quiera.

Débiles y frágiles, aunque no quieran.

Si tú me vieras, si me vieras

cómo no ando aunque no quiera.

Las calles me esperan,

les digo nada, tengo prisas,

mis paredes me avisan:

¡quédate, niña!

y obedezco, fui yo

quien les dio la teta.

El sol se descubre,

su sombrero cae a los suelos, 

mejor cabellos que caballeros,

dejando su espacio a las sinsombreros

que ahora coronan sus obras

los que no les abrieron.

Ya no está sólo el astro,

si algo le sobra, es compañía

sola, opaca, vacía

que apaga sus rayos

con aguas frías  que no veía.

Si tú me vieras, si tú me vieras

cómo no ando, aunque no quiera.

Con el tiempo, relojes

se mueven en pensamientos.

No mandan las horas 

si  dominas horarios

y juegan al son que marcas en tu memoria.

Recuerdos que viven de acuerdos

cuando están muertos

y resucitan durmiendo en aquella vida

que Morfeo se alía y que así sea.

Si tú me vieras, si me vieras

cómo no ando aunque no quiera.

Porque mi destino marco, a  solas,

sólo a dónde yo quiera. 

Que lo que atrás quedó,

ahora me sobra.

Que la vida es una escuela

donde apruebas o te quedas

a merced de esas pruebas

quieras o no quieras.

Que no te regalen grados,

serían mojados papeles

si no sientes emociones,

vidas suspensas

y con eso te quedas.

Y confieso que viví

aunque no quiera.