"GRACIAS POR TODO, FRANCISCO"

El primer día que entré en mi trabajo, colegio religioso, no mentí a la pregunta de si era creyente, no añadieron más palabras y respondí que sí; era la verdad. Si hubieran precisado en qué, les habría dicho que mis creencias no están en la religión católica porque no comulgo con ella, pero no indagaron más. Nunca fui lo que no era ni en las apariencias ni en mis palabras. Nunca mentí. Desarrollé mi trabajo en la enseñanza de creer en el bien: justicia, bondad, generosidad e igualdad para todos. Fui, por tanto, coherente conmigo misma y con mis superiores. Hace unos minutos ha irrumpido la noticia triste de que has llegado al final, Francisco. No sé si Jesús fue real o todo es una maravillosa metáfora sobre un ser excepcional que representa para el mundo la perfección humana. Rechazo el catolicismo, pero no el cristianismo puro en su esencia, en su representante en la tierra fuera o no real. No iré nunca contra lo que atrae el BIEN para la humanidad, la realidad del ser y del vivir con...