"COMO DECÍAMOS AYER..., O NO"
Las canas, las arrugas y los años no son los que te avisan de que te está llegando la vejez, no. Lo es tu hija cuando pronuncia la maldita frase: mamá, eso ya me lo has contado...!!!. Ufff, qué coraje me da, “illo”. Y yo, para despistar, ahora empiezo mis relatos con: “como te conté el otro día...”; a ver, es posible que no se lo hubiera dicho ya pero paso de que me pille otra vez. Al final, no nos enteramos de nada porque ella, que es muy lista, tampoco se atreve a preguntar qué es lo que le conté. Tiene guasa la cosa, yo, que me tuve que ver cienes y cienes de veces (como diría el maestro Sabina) la película de “Cenicienta” y otras tantas e infinitas del Disney y compañía, que me recrimine ahora mis repeticiones... ( la verdad es que no recuerdo nunca si eso se lo dije previamente a mis hermanas o a ella... o a ninguna de las tres y me confunde quién fue mi receptor). También es verdad que ya voy dejando pistas para no olvidarme de lo que tengo que hacer durante el día ...