Hace pocas horas, se ha marchado para siempre un referente de buen hacer profesional y personal: el periodista Ramón Lobo y, de entre lo que he leído suyo, me quedo con una frase que me traspasó el alma: "la muerte sólo es un problema si no se ha vivido". ¿La vida es acaso la sucesión de hojas arrancadas de un calendario? la respuesta es difícil y sólo se obtiene analizando el presente que permite hacer balance de lo que fue y de lo que es para afirmar si será o no un problema cuando llegue o ya lo es cuando su venida está cercana.  Cada persona tiene un concepto diferente de lo que vive o vivió, de sus etapas, de sus éxitos y fracasos a todos los niveles: sentimentales, familiares, profesionales, sociales e ideales. Y, ciertamente, en muchas ocasiones, actuamos conforme a lo que nos sobreviene sin más tiempo de abordarlo; un problema, una solución. Pero, no nos conformemos con poner parches a lo que nos asusta creyendo que ya está reparado. No, eso no es vivir, el problema