"CUENTO DE VERANO: ENAMORAO DE LA LUNA"
A Ojosnegros se le acercaba la noche, caía lenta sobre él, tan esperada desde que el sol se la arrebató. Él era grande, robusto, fuerte, recio y enamorado. El campo se volvió oscuro, sus ojos azabaches miraban al cielo, esperando, esperándola. Despacio, silenciosa, la hierba se encendió de verde, ya estaba cerca, ya apareció. Ojosnegros sentía igual que su primera vez; su rubor también quedó a la vista de ella y ambos se sonrojaron en ese reencuentro. Se amaban así, con sus miradas fijas, los ojos derrochaban palabras en esas noches mágicas donde ella podía asomarse plena, sin nubes que enturbiaran sus momentos. Pasaban las horas y se presentaron los silencios; las largas noches de verano abrigaban dolorosos amaneceres y ellos lo sabían. Iba a ser la última, y lo sabían. El sol arrojaría rayos que anunciarían finales para Ojosnegros y para el amor. Él era inocente, jamás cometió delito alguno, pero eso no importaba, estaba llamado a la muerte sin juicio, sin cargos, si...