Bosteza la tarde,  al sol le escuecen sus ojos. Desgastado, busca descanso, en brazos luneros. Llega lo oscuro,  farolas disfrazadas de soles nocturnos, no alcanzan a sus miedos. Silencios les protegen, de esos fríos secos. Sueños de soledades arribarán pronto, vacíos secos agrietan sus suelos. La tierra está triste, triste, triste tan seca. El silencio se va callando, comienzan los riegos. Ruido que gotea tras las ausencias de ojos tan secos,  demasiado tiempo. Las nubes se acercan, llega el invierno, llega a su tiempo. El goteo cesa, el agua aumenta. Manantiales frescos ya van cayendo. Salid, salid, durmientes, que hay algo nuevo. La noche limpia  lo que estaba negro. No te vayas, lluvia, quédate cerca, que tienes palabras  y sobran silencios.