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"TRES MADRES, TRES HIJAS, DOS NIETAS, UNA BIZNIETA"

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  Mi madre tuvo su cuarto parto y, lógicamente, el último, en poco menos de cinco años. Nací tranquila, crecí nerviosa. No dormía ni quería comer; eso nunca cambió. Nacíamos en casa; mi padre, cuando veía que llegaba el momento, corría a buscar a la matrona (partera conocida) y todo quedaba en casa. Dicen que no hay quinto malo, pero nada hay escrito del cuarto y eso me tocó a mí contarlo. Los tres primeros se amoldaban a las circunstancias, a lo que había o no. Lo mío era ir contracorriente, sin más. Una vez, mi madre, harta de tanta protesta, alguna era razonable, me amenazó diciéndome: ojalá te toque una niña tan rebelde como tú cuando tengas hijos para que aprendas lo que es aguantarte...; tuve esa hija, sí, pero nada más lejos de ese vaticinio; está claro que nunca una madre desea nada malo y por eso no se cumplió. Mi hija llegó tranquila y sigue así. Es el equilibrio, la calma, se alimenta y sueña sin altibajos. Ella sabe mantener la paz, nunca entra en la guerra. Vive y deja viv

"DESPOJADOS Y ASPIRANTES"

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  No, no soy monárquica. Lo fui cuando se restauró, era muy joven y había visto demasiadas veces las películas de Sissi en su esplendor y no eres consciente de la realidad hasta  que estos episodios de la historia novelados no los identificas con lo que pasó en la realidad y aprendes cuál fue el final de ese supuesto maravilloso cuento. En la casa de los Borbones, ha habido de todo, ya casi estamos al corriente de todas sus vergonzosas hazañas desde que nos llegó esta nueva dinastía. No, no es mi intención comentar más allá de estas líneas introductorias, de momento, sobre la casa real, que no ideal, cuya cabeza es el jefe del estado sino, más bien, de una de sus parientes cercanas  pero, parece que, en el presente, algo más apartada; me refiero a una de sus hermanas, a Cristina. Es curioso que, a pesar de no simpatizar con ellos, tenemos ella y yo aspectos comunes que nos relacionan: el ducado y la corona. Ambas los llevamos en la sangre; ella, de nacimiento; yo, desde la adolescencia