"CUENTOS ARRIMADOS A LA ABUELA: DADA Y LOS BOTONES ENREDADOS"
A Dada le encanta sentarse sobre el regazo de papá, siempre es divertido, mucho más si hay algún mando que controle aparatos a distancia. Ese es su momento: tocarlos, apretarlos y moverlos según sus colores. A su papá, le rompe las reglas del juego, todo pasa a ser al revés de cómo funcionaba. Los puntos adquiridos se dispersan a la baja; el villano se convierte en el bueno; el escenario se traslada a otro mundo diferente y sus habitantes quedan perdidos en ese espacio virtual de no saber quién los controla ahora. Todos se quedan estáticos, sin movimiento, como figuras de hielo temiendo descongelarse y convertirse en la nada en ese espacio sin tierra firme ni cielo que los recoja. Dada los mueve jugando a su antojo, sus pequeños deditos son perfectos para apretarlos tantas veces como le apetezca y le atraiga ese color decidido como su preferido. Es un no parar para ella pero sí lo es para su papá y los personajes que intervienen. La puesta en marcha hacia la normalidad dependerá d...