Mi placita es muy original para ser placita; de entrada, literalmente, son dos placitas. Las separa la iglesia haciendo de ellas dos islas que se convierten en penínsulas a través del ¿convento?. Siempre hay gente a su alrededor, sentados en sus bancos, en las sillas de sus bares y cafeterías. Yo la siento como mi pueblecito, tenemos de todo en muy poco espacio: varios bares con sus correspondientes y perennes parroquianos (mi vecino Paco está abonado en su palco preferente); muchos de los empleados de comercios o empresas cercanas también tienen su rato del desayuno reservado. Las madres o padres con sus hijos que salen del ambulatorio próximo, tras alguna consulta o extracción sanguínea, acuden para reconfortar a su niños después de la dura experiencia vivida...: ellos son doblemente felices ese día, desayuno rico y sin cole...!!!. Es parada obligatoria para los que vienen cargados con su carrito desde la plaza de abastos (cada plaza tiene su misión y no se encelan). Cuando acaban

 A mi vecino  Paco, le dio una mañana por contar cuántos bares había en Cádiz, solo los del centro,  los de Cadi Cadi que llamamos los gaditas, y, si no recuerdo mal, se acercaban a los 500 . Ahora bien, yo los clasifico en tres modalidades según el servicio que dan (no, no me refiero  a si hay de señoras y caballeros o si son mixtos, no). Por supuesto, los 3 tienen en común que te dan una cerveza o un vinillo (entre otras cosas), desde la barra ( también llamado mostrador)  pero la diferencias está en cómo te lo sirven. Según mis criterios serían: BARES: Pides el tipo de cerveza que te gusta o deseas en ese momento (con o sin o 00, artesanal, de la tierra, ...); puedes elegir, normalmente, el tipo de recipiente dónde quieres que la sirvan: vaso alto, bajo o copa). o bien, si la prefieres en el botellín o de barril. Con respecto a los vinos, tienen protocolo parecido al de las birras. Los camareros van de uniforme (una buena pista para distinguirlo) BARETOS: son, de entrada, menores en