"POCO PAN Y MUCHO FÚTBOL" ( AHORA, CONTEXTUALIZADO)
Durante los largos años de la dictadura, no faltaban, el 1 de mayo, día del trabajador, su buen partido de fútbol y, si había postre, alguna corrida de toros; menú completo. Esto suponía un imán infalible para retener a la población en casa, recogidos y felices. ¿Quién osaría perderse estos espectáculos a cambio de reivindicar mejoras sociales y laborales? Entre los miedos a la iglesia y al cumplimiento con los preceptos dominicales y otra fiestas de guardar, todos los peligros quedaban controlados. Esa era la vida de los españoles de a pie, los trabajadores mal pagados y explotados. Los que se sublevaban no volvían a sus casas, sólo les quedaba las entre rejas. Y así permaneció hasta hoy, la locura y necesidad de esconderse tras el fútbol, convirtiendo pasiones y reclamaciones en vicios que, según manifiestan, lo llevan en la sangre por haberlos heredados de padres a hijos. No, no es sólo un fenómeno nacional, se da en todos los países, curiosamente, donde más carencias existen, lo qu...