IN MEMORIAM DE MERCEDES MUÑOZ DE BUSTILLO: "ADIÓS, COMPI, ADIÓS"
Casi un año hace que he retrasado esta confirmación que no quería saber. ¿Sospechas?, muchas; los silencios a mis entradas daban pistas, pero me imaginaba que estaría en uno de sus muchos viajes a los que dedicó ese tiempo breve con su diagnóstico. Fuimos compis, buenas compis, tanto que hemos compartido la misma enfermedad; ella siempre quiso ser la primera y se ha ido antes preparando caminos. Nos conocimos en el cole a los diez años, teníamos la misma edad. Éramos tan diferentes que fuimos iguales: un complemento directo, pocos indirectos y muchos circunstanciales. Hasta entonces, mis amigas sólo lo eran de clase o del vecindario. Ella llegó como una auténtica "Pippi Lângstrump", aquella niña sin miedos, independiente, amante de las aventuras y la libertad; sin temores por difícil que fuera la odisea. De fuerte personalidad, arrasaba a su paso con belleza rubia y su cuerpo de acero con su alma protectora y generosa. Siempre supo defenderse ante cualquier adversidad, y las...