Hay más de treinta acepciones para definir el término BATIR según contextos; entre ellas, aluden a REALIZAR UN ATAQUE y, también, REVOLVER y MOVER una sustancia con el objetivo de lograr que se disuelva o cambie su consistencia. Además, podría aludir a VENCER A UN RIVAL u OPONENTE. Elegiremos estas tres como punto de partida; todas se refieren, básicamente, a la intencionalidad de alterar, de una u otra manera, el resultado de situaciones mejorables o predispuestas a cambios para lograrlo. Ha de darse un mínimo de dos personas para realizarlo; una expondrá su tesis sobre un asunto concreto y, la otra parte, con criterios razonados, hará lo mismo opinando sobre dicho tema, es decir, lo REBATIRÁ. Ahí comienza el DEBATE basado en la dialéctica hasta que se consigan soluciones claras inmersas en la razón y no en la imposición. Este sistema se originó en la antigua Grecia; se trataban temas de estado, filosofía, ciencias y otras artes.  Los principios de un debate son obtener una finalidad