Los libros de autoayuda son, simplemente, un engaño y punto. Sí, claro que he acudido a ellos, tenía una sección en mi biblioteca sólo para la búsqueda del YO que te prometían, los leía y te los creías. Te decían que hay ser positivos, cambiar pensamientos nocivos, ser fuerte de mente y espíritu y alcanzarías la anhelada paz; encontrarías, en unas páginas, el milagro de la felicidad. Vienen a resultar el catecismo como cualquier otro que se venda como tal y que sólo la "supuesta" fe en ellos te dará unas creencias tan engañosas como inútiles.  Creer en algo o en alguien por imperativo divino o terrenal es dejarte llevar por unos principios  cuya doctrina se ha creado para programar almas y mentes en serie.  Abundan los trileros que gritan a los cuatro vientos cómo superar un duelo sin sufrir, cómo renacer más fuerte tras una depresión, cómo empoderarte si tienes la autoestima baja, cómo superar la muerte desde la alegría... La gran mayoría de estos predicadores utiliza sus pa