"CUENTOS DE TEMPORADA: LA MOSCA, SU CRÍA Y... LOS MOSCARDONES"
A poco más de una semana de su soñado viaje estival, la mosca se sentía alterada, presentía que no todo sería igual en esta ocasión. Ella y su cría, siempre ingenua y feliz, comenzarían su "andadura" con el primer vuelo anunciado por el sol y que, con suerte y habilidad, se prolongaría hasta el otoño. No les faltarían víveres en esos nacidos caminos donde no dejarían huellas borradas por el aire. Alzarían sus vuelos con los vientos y aterrizarían, sólo si el combustible escaseaba, posándose en lugares espontáneos en busca del contacto humano y de alimento. Nunca se permitían más de unos instantes en cada posada por motivos de seguridad. Esos peligros no amedrentaban a esa madre sola con su hijo. Tenían decidido conocer más mundo y allá que se irían. La mosca presentía nubarrones cargados y limitantes en su planeado periplo. Era un día difícil aquel 23 de julio..., siempre tuvo una existencia rodeada de peligros, no era nada nuevo. Ser hembra era, aún, un impedimento para much...