"LA FÁBULA DEL GATO Y EL RATÓN"
El gato se llamaba Gato; el ratón, Ratón. El gato era negro; el ratón, gris. Gato odiaba los colores que no eran como el suyo; Ratón, buscaba otros diferentes y los rastreaba en los jardines, en los bosques, en los balcones. Decidió inventarlo, sabía que la tierra los creaba y anduvo por más de medio mundo probando, sin hallarlo. Gato tenía en su madriguera lo que Ratón deseaba y, un día, Gato se confió y dejó su puerta abierta, Ratón se envalentonó y entró y la vio. Su tesoro, lo más bello, su color. Pero, la sintió triste, apagada, falta de luz y de sonrisas. El gato la retenía para que nadie la observara por ser demasiado hermosa. Para Gato, sólo era algo de lo que carecían los demás. No la amaba, sólo era su cautiva y su poder. Ratón la admiró más allá de su porte y su increíble belleza; habló con ella y su respuesta fue tímida y asustada. Poco a poco, Ratón le fue contando lo que vivía fuera de ese lugar: le habló del mar, del sol, de la luna, de las estrellas, del frío, del cal