"LLEGÓ EL DÍA, LLEGÓ EL MOMENTO..."

 

Hace unas pocas semanas que volví de mi viaje espacial. fue espectacular ver las estrellas y volar y brillar como ellas. Hoy, días después de esa vuelta, necesito emprender otra salida al mundo, pero, ahora, al interior de la tierra, del cuerpo hasta llegar al alma. Creo que será la mejor experiencia que se puede tener en la vida y que es aconsejable que todos pasemos por allí. Han sido muchas horas las que me han llevado a tomar esa decisión, difícil. pero que, sin duda, será enriquecedora.

Dentro de pocos días, partiré hacia un lugar nuevo y perdido al exterior donde el silencio, la calma y la vida contemplativa me darán la paz para siempre. Nadie te puede acompañar en ese viaje interno, tan solo uno mismo. Dejaré lo que tengo, me iré acompañada con mi soledad, sin nada más, no necesito nada más. A partir de ese día, mis horas trabajarán la tierra para cultivar mis alimentos que darán los frutos necesarios para sobrevivir. 

Me despido, pues, de todo lo que necesita de la luz artificial para encontrarme con la luz natural, aquella que no tiene precio, que se paga con tu esfuerzo y dedicación para conseguirla.

Nadie está informado de esta noticia, no quería comunicarla hasta hoy, era imposible hacerlo antes. Era fundamental esperar el momento preciso, el día concreto, no adelantarme y esperar a que llegara. Casi acabando el año, pero aún con tiempo suficiente para lograr mi deseo de saberos informados de mi intención y buenos propósitos para el futuro.

Solo me resta deciros que... Xenxo (diminutivo de Inocencio) y yo os deseamos un muy feliz 28 de diciembre.

Pd.: hoy por hoy, soy muy feliz en mi mundo, en mi realidad; no necesito salir de ella.