"¿EL 5 o EL 6?"

 

Quiero dejar un sabor más dulce de la navidad antes de que se termine y he encargado un IMPRESCINDIBLE: el ROSCÓN DE REYES. 

Su  origen data del siglo II a.d.c. y , evidentemente, no puede ser cristiano porque no cuadrarían las fechas, sino pagano. A mediados del mes de diciembre y durante varios días, se celebraban unas fiestas que representaban el fin de las labores agrícolas y que tomaron el nombre de SATURNALES, en honor a Saturno, dios de las cosechas (el calendario romano no coincidía con el actual, está claro).

IMAGEN DEL DULCE ORIGINAL

Durante esta celebración, se premiaba el descanso también de los esclavos y todos participaban en la elaboración de una torta a base de miel rellena de varios frutos secos. Este dulce se volvió una tradición que dura hasta hoy y que, en aquel tiempo, era el protagonista de la llamada "fiesta de los esclavos"

Demostrados ya sus orígenes populares y milenarios, es gratificante saber que aún se mantiene  aunque adaptados, con el paso de los siglos, a creencias cristianas.

Nos subimos a la máquina del tiempo y aterrizamos,  mágicamente, en la víspera del día de reyes. Desde siempre, recuerdo sus horas como las más intensas del año. Es un no parar de movimientos de gente en busca del regalo de última hora (o del de la primera), tiendas, calles, plazas, bares..., y no solo de personas, sino mucho más de los paquetes que llevan consigo.

Sí, mucho volumen ocupando espacios, pero, sin duda, la protagonista será  una caja cuadrada y que, desde muy temprano, se despierta en nuestras manos (las 2, o se te caerá) y que portaremos con la ilusión de tener un rico tesoro en casa.

¿Cuál sería el momento, según la tradición, de comerlo, la tarde del 5 o la mañana de 6?. Alegraos, ya tenemos la respuesta. Ni más ni menos que..., cuando nos apetezca o nos den las ganas...de comerlo. 

Y, aquí, llegaría el ansiado momento de pregonar en voz alta lo de "con esto y sin bizcocho, hasta dentro de un año,...; no, no haré esa rima. !FELIZ ROSCÓN!