" SOBREVOLANDO %: SER O NO SER"

 

Al parecer, el sistema de porcentajes nació en el Antiguo Imperio Romano. Su emperador por entonces, Augusto, estableció un sistema de impuesto consistente en pagar un tributo de 1 sobre 100 de la ganancia obtenida en cualquier subasta que tuviera lugar dentro de sus dominios. A finales de la Edad Media, este sistema se fue ajustando a un concepto puramente matemático y, así, nos ha llegado hasta la actualidad.

La regla de 3 para calcularlo nos la enseñaron pronto; es imprescindible moverse por el mundo para entenderlo..., o no. Dividir entre 10 y multiplicar por otro número entre el 1 y el 9 es muy fácil. Tanto que no se necesita ni calculadora si no existen decimales.

Nos ajusta la cantidad de nutrientes en los alimentos; nos vaticinan los resultados de los sondeos en alguna encuesta electoral; aplicados a las rebajas, siempre son bienvenidos; nos miden la cantidad de sustancias tóxicas hasta alertarnos del peligro cuando este se acerca. Las estadísticas se nutren de porcentajes y, a partir de ellas, se compra o se vende, ganas o pierdes, estás entre el listado de aprobados o de los que no; estás o no estarás...

La estadística se basa en la recolección de datos aportados por experiencias anteriores, y presentes. Métodos empíricos y científicos dan resultados altamente fiables sobre el porvenir de muchas situaciones. Desde la ciencia, y la medicina lo es, no te vaticinan, te informan de cómo se van a desarrollar los diagnósticos emitidos desde los estudios realizados. La cifra más esperanzadora siempre se mueve entre el 50; pero, cuando esta sube, casi duplicándose, ya todo es restar esperanzas, sí, pero, nos queda la diferencia existente hasta 100.

Recordando a Juan Ramón Jiménez: "Con la minoría, siempre".

Pd.:¡¡¡ ÁNIMO, TODO VA A SALIR BIEN!!!