CUENTOS ARRIMADOS A LA ABUELA: DADA, SUS PRIMITOS Y LOS QUE ESTÁN POR LLEGAR"

 

La mamá de Dada es hija única y, siempre echó de menos algún hermano y sobrinos que no tendría. Dada creyó que no habría primos con los que jugar hasta que llegara un hermanito cuando ella sea algo más grande. Nana tiene sobrinos y dos de ellas, Purgui y Dorita, hijas de Atito y de Selita, son mamás de Paula y Bruno, y de Dani y Alejandro. Aún no se conocen, pero, sin duda, lo harán. Unos viven en Sevilla y los otros, en Madrid. Posiblemente, este verano, durante las vacaciones se produzcan esos encuentros y construyan varios castillos de arena entre todos.

Pronto se ampliará esta pandi familiar, otro sobrino de Dada, Manu, será papá a finales de febrero, Silvia, su mujer será mamá de una niña; se llamará Natalia quien convertirá en abuelos a la tita Charo y al tito Antonio. Será madrileña y la esperamos para esa reunión veraniega en la que ya tendrá algunos meses y se irá enterando de los juegos divertidos que compartirán entre primos.

Un mes más tarde, será un primo, Juanma III, hijo de Juanma II y su mujer Noe, el que llegará como primer nieto de tito Juan y de la tita Rosi y convertirá en tita a nuestra queridísima Memé. Tito Juan es hermano del abuelo Pepe al que también le hace muy feliz estrenar el título de tito abuelo.

Mención especial tiene Martina, nieta de mi queridísimo primo Domingo, también madrileña, y nacida pocos meses antes que Dada y que, sin duda, será otra compi en esa entrañable pandilla familiar que nos ha convertido en abuelos a los que nunca hemos dejado de ser jóvenes.

La familia crece, y crece sana. Son niños que han heredado valores de sus padres y madres que, a su vez, aprendieron de los suyos. Los niños de hoy son el futuro de nuestra sociedad, de nuestro mundo y de sus descendientes cuando lleguen. Esa herencia hay que darla en vida, empezar desde que nacen, con las ideas claras de lo que se les va a transmitir para que, desde ese momento, aprendan la lección más importante de sus vidas y que habrán de practicar cada día: DIFERENCIAR LO QUE ESTÁ BIEN DE LO QUE NO LO ESTÁ, y actuar en consecuencia de esas premisas. El mundo aún puede mejorar. Empecemos con ellos.