"CUENTOS ARRIMADOS A LA ABUELA: ENTRE DADA Y NANA"

Desde que supe que estabas de camino, empecé a soñar contigo. Me otorgarías un nuevo título, ser ABUELA; muchos sentimientos se removieron y muchos nacieron. Diferentes a cuando supe que sería MAMÁ. Tener una nieta (porque nunca dudé de que serías una niña) lo asocié, inmediatamente, a las palabras. Buscaba las más bellas para regalártelas y que siempre fueran tuyas. Te empecé a comprar libros construyendo tu biblioteca y tus mundos a través de esas lecturas que acompañarán a tus sueños antes de dormirte y a los otros, cuando te despiertes. Ahora, me fascinan los escaparates de librerías dedicados a los niños. ¡Cuántas aventuras para ti! Es pura magia detrás de esos cristales donde se exhiben viendo la vida desde esa posición privilegiada de mostrarse a la infancia, tan bien vestidos y pulcros esperando su aterrizaje en una isla mágica en la que sean los tesoros más valiosos que buscar,

Aún me quedaban mis palabras para ti, pendientes de cómo transformarlas en habladoras capaces de transmitirte las emociones que me despertaste . En el cumpleaños de mamá, tú eras pocos centímetros, los suficientes para poder decirte algo y lo hice. Le regalé un poema donde contaba lo que ya serías y eras para todos. Ese fue el comienzo de mis palabras dedicadas.

Me supo a poco, necesitaba decirte mucho más y tuve la idea de crear un espacio nuevo donde tú siempre serías la protagonista acompañada de personajes mágicos regalándote sus dones. Y se hizo realidad: "CUENTOS ARRIMADOS A LA ABUELA", este sería el título de la colección en la que se recogen tus primeras aventuras con el mundo y con todos los que te rodean.

Ha sido una experiencia preciosa para mí hacerlos realidad, he disfrutado muchísimo mientras los construía y verlos, ahora, terminados me da mucha felicidad porque sé que siempre tendrás mis palabras cerca de ti y que yo estaré contigo cuando los abras.

Quise ir más allá y publicar todos tus cuentos y versos en un bonito y mágico libro donde tú fuiste la primera piedra para que se levantara y creciera. Ese libro será de las dos. Lo he titulado "ROSAS" y te explicaré por qué; tu mamá y tú siempre habéis sido mis rosas blancas y, aunque han aparecido algunas de otro color, no te preocupes, las rosas blancas siempre vivirán en mi jardín.

¡¡¡Te quiero, ROSA BLANCA!!!