HISTORIAS DEL FUTURO MUY PRÓXIMO: "BIS-ABUELA"

Algo más de seis meses, recibí una foto de Dada, mi nieta, con un enigmático mensaje; entre sus dos manitas portaba una especie de termómetro blanco con un mensaje escrito en un negro sobresaliente sobre ese cartel extraño, me costó descifrarlo primero, y entenderlo después; sólo una palabra: EMBARAZADA. Conocía las ganas del aumento familiar, pero nunca que fuera Dada la portadora de tan buena nueva.

Fue el punto de partida para crear un nuevo mundo donde, al igual que con su hermana mayor, recrease historias exclusivas con las que dormir y soñar cada noche, y recordar a su abuela Nana siempre.

Sin duda, fue y es una noticia feliz. Venir al mundo con tanto deseo y amor en esa búsqueda lograda es un regalo para el que llega y los que esperamos. Conseguiremos esa cuadratura del círculo que nunca se cerró en espera de esos cuatro ángulos mágicos donde no existirán ni rincones ni esquinas sino espacios abiertos al aprendizaje de la verdad sin mentiras que maquillen la realidad de un mundo perfecto. Desearía que, a través de la fantasía infantil, imprescindible en el universo de los sueños, detectara que tampoco allí existe el mundo perfecto pero no exento de restarle imperfecciones que alivien males y tristezas.

Dada está creciendo rápido, es una niña feliz en un mundo difícil. Es valiente cuando le ataca la fiebre en un resfriado o una gripe porque se defiende con sus armas de juego más poderosas: los libros, sus cuentos, sus tres perritos de su particular Patrulla Canina que la acompañan en sus aventuras de ayudas a los que las necesitan. Dada no sólo corre, ella sobrevuela con vitalidad, bondad y mucha inteligencia. Sus padres lo han hecho muy bien y ella es el resultado de ese buen hacer.  

Será una nueva rosa blanca en la familia, sin color predeterminado por su género, al igual que con su hermana. Su nombre ya está decidido, el mismo que el de su padre, Javier. Sí, será un niño. Mucho tiempo me ha llevado encontrar ese otro nombre que se adapte a mis nuevos cuentos dedicados. Siempre busco bisílabos y la repetición de la misma sílaba y ya lo encontré; una mezcla de letras del oficial y su obligada duplicación sumando su condición de recién nacido que sonará igual aunque se escriba distinto. VEVÉ.

En más o menos, doce semanas, estarás con nosotros. Me reconvertirás en abuela que, por serlo dos veces, bien podría considerarme BIS-ABUELA. Todo un honor ostentar ese título gracias a ti, MI NUEVO NIETO, MI NUEVO VEVÉ.