"POEMA DEL DESHAUCIO:LAS HORAS QUE SE FUERON"

Y cayeron relojes;

con gusto, se abriron ventanas,

unos volaron; otros, más torpes,

cayeron.

Ya se irían, sólo los cansados

y perdidos quedaron esparcidos,

desbaratados, encarecidos

en suelos rechazantes sin tiempos,

sin prisas, equivocados en alfombras,

alfombras pisadas bajo paradas manecillas

que, ahora, desparejadas, 

se les fue el tango de las manos.

Ya no bailan al compás,

buscan su pista de vuelo

en suelos brillantes,

cerca de lunas nuevas

y cambiantes que anden solas

sin cuerdas que las paren

cuando se agoten.

Paredes y estantes liberados,

su tic-tac ya no canta.

Las almohadas sonríen,

no se quejan. 

Mullidas respiran sus plumas

sin llantos que las moja.

Hoy, tumbada sobre marmóreas losas,

su frío heló las heridas;

ya no escapaban a mis manos,

sus vuelos no volaban,

Mi pies las barrieron a solas,

hoy duermen bajo otro techo,

el techo que corta alas, 

alas que no son parejas,

parejas que no andan a la par de los vientos.

Un tic-tac, de muy lejos,

no tiene compás. 

Ya no canta momentos.

Silencios se instalaron

desde el nacimiento.

Tiempo sin tiempos,

nacieron muertos.