"ME BAJO EN MARCHA SI ES PRECISO..., ¡ADIÓS OTAN/NATO!

Que, a un cuarto vivido del siglo XXI, el mundo de los poderosos o no tanto, dejémoslo en el primer mundo, se reúna con el matón del patio para defenderse, no del resto sino de ellos mismos es, cuanto menos, un disparate y de los muy grandes. Unos cerebritos descerebrados nos imponen el miedo y el más tonto de la clase nos pide el bocadillo y, si no accedemos, nos amenaza en la salida como buen acosador.

El naranjito es el que vende los tirachinas, ya los tiene preparados y ha de venderlos como sea para seguir cuidando de su rebaño o le matará las ovejas. Y, para colmo, el dueño de la casa donde se reúnen lo recibe con honores y le rinde pleitesía por salvador de esa pandilla que les besa lo que haga falta para que se vaya contento a su casa negra que ha de aguantarlo hasta que lo echen o se vaya, de nuevo, por la puerta de atrás. Está y estaba muy claro que si ganaba los votos de sus ya súbditos, la desgracia llovería sin pudor.

A ver, las guerras siguen, matan y mueren (causa y efecto) por efecto del poderoso hacia el débil (ataque y defensa) y, cada día, se expanden ambas partes siendo mayor los muertos que los que caen heridos. Esta situación ya se ha normalizado y no es la primera página ni, tan siquiera el sumario de los telediarios. Hay noticias recién nacidas y las otras envejecen en un desgarrador asilo de la muerte entre el abandono y el hambre.

Y, los poderosos, ese primer mundo, no quieren morir ni que los maten y ese es el gran error: piensan que con un buen arsenal es suficiente para salir indemnes y que mueran los otros. 

Yo, como individuo particular que paga sus impuestos sin quedarme un céntimo de lo que ya no es mío, me considero con derecho para gritar que no quiero pertenecer a esa mafia en la que usarían mi dinero, insuficiente para el  líder patético, y me pide más o me asustará con sus matones hasta que le dé su capricho y sea como los demás que sí lo aceptan.

Seamos realistas, las guerras ya no son cuerpo a cuerpo; unas cuantas bombas servirían para acabar con todo y todos y la explosión no preguntaría tu nacionalidad ni si pagaste ese 5% o no. La guerra entre grandes no respetará las contribuciones de los aborregados y, bastarán pocas horas, para dejar de respirar entre la naturaleza que también perecerá con los que provocaron esa asfixia incontrolable

Se reunieron en La Haya: saludos, desaires y discursos vergonzosos hacia un depredador dispuesto a comer según la cadena establecida del pequeño al grande. ¡¡¡Malditas horas dedicadas a defensas donde  ellos son los que atacan!!! ¿A ninguno le brotó la sencilla palabra mágica que invalidaría toda esa tramoya belicista? Mucho más breve y sencilla: PAZ.

SÁLGAMOS DE ESA OTAN/NATO. SÓLO EL SENTIDO COMÚN NOS SALVARÁ LA VIDA Y EL FUTURO DE LA HUMANIDAD. NO DESPILFARREMOS EN MUERTES RECÍPROCAS LO QUE AÚN NOS DA LA ESPERANZA PARA CRECER CON UNA SANA EDUCACIÓN Y UNA SOBRESALIENTE SANIDAD. HAY QUE PREPARARSE PARA LA PAZ Y EL ARMAMENTO ES  LO CONTRARIO. LA MAYOR VALENTÍA ES HUIR DE DÓNDE SE TRAMAN MUERTES Y QUE, ADEMÁS, TE PROMETEN UNA GRAN MENTIRA, SALIR ILESO. ¿QUIÉN, DESPUÉS DE UNA GUERRA, SALE INDEMNE?: NADIE.