"12 + 1 versus 12 - 1"
Mucho se ha hablado del 12 + 1 para evitar el número maldito pero muy poco del 12 - 1. En mi opinión, ambas tienen connotaciones extrañas. De la primera, poco queda por decir, pero, de la segunda, creo oportuno hacer algunos comentarios: fechas muy marcadas por la tragedia ocurrieron los días 11 (marzo y septiembre) y que hicieron replantearse a los gobiernos medidas de seguridad extremas a partir de esos acontecimientos.
Por otra parte, según estudios, 11 son los días que una noticia, por muy grave que esta fuera, tendría vigencia en los medios de comunicación. En el primer momento, la información nos llega por todos los sitios posibles ( incluso, llegando al bombardeo con tal de rellenar horas de televisión desprovistas de contenido antes del suceso). Mientras haya interés en los receptores, los emisores no dudarán en darle lo que piden; posiblemente, la duración, en su punto álgido, no sea mayor a la de una semana; a partir de ahí, va bajando hasta reducirse en simples menciones para, después, pasar al olvido.
Estamos viviendo, en directo, una manifestación de la naturaleza cuyas consecuencias acarrearán la desaparición de muchas vidas, no hablo de muertes físicas, sino de vidas con sus correspondientes vivencias; no solo de casas, sino de hogares construidos a través de muchas generaciones y que ya no volverán. Las noticias siguen llegando y llenando todos los medios, sigue de actualidad porque aún está caliente el volcán y continúan sus vómitos, o lo que es lo mismo, se mantiene el espectáculo. Aún así, no le doy mucho más de permanencia en la primera página de cualquiera de los medios y las redes.
Me temo que la esperada calma de Cumbre Vieja traerá también consigo el apagado de las promesas de amparo para todos los que temen que sea el desamparo lo que les envuelva en un futuro muy próximo donde el presente se quede perdido en el ayer.
"Cada dia, un plátano ".
ResponderEliminarAsí evitaremos que caigan en el olvido, los palmeros y su economía.
(Hermana mediana)
EliminarEt moi, aussi!
Eliminarmerçies, ma migonne!
Hemos pasado en apenas unas semanas, de Epidemiólogos a expertos en Afganistán y ahora vulcanólogos. Lo demás lo has descrito muy clarito tú.
ResponderEliminarLa era de usar y tirar...
EliminarEstupenda reflexión, Moby!! Me dejas sin palabras!! Aún sigo con mi cabeza en ese volcán y la pérdida de TODO, mientras la Naturaleza sigue su curso!!
ResponderEliminarExacto, la naturaleza sigue su curso; no olvidemos que ella ya existía cuando llegamos.
EliminarNo creo en la simbología de los números. Hay pocos números para todo lo que pasa y hay que repartirlos. Creo más en cierto poder del cerebro que es posible que se empeñe en que, por ejemplo, el 13 traiga mala suerte y logre que en algún caso sea real. Me lo dijo una vez un médico: No piense usted en esa enfermedad, porque el cerebro es capaz de crearla. Un abrazo, Manoli.
ResponderEliminarCreo que más que símbolos son simples o complicadas connotaciones con las que juega nuestro cerebro cuando no queremos aceptar la realidad .
EliminarEstoy con Manuel. Inventamos lo que haga falta si hace falta y nos conviene. Desde luego con el Covid no han sido solo 11 días, ni 11 meses. Ha tenido el volcán que barrer la noticia para que descansemos un poco del virus. Esperemos que no barra también las promesas. Ojalá no barra nada más y ya haya dicho todo lo que tenía que decir.
ResponderEliminarComo decía mi abuela:" otros vendrán que bueno te harán..." o no.
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