Que alguien que no te conoce lo suficiente te regale un libro es un gran error. Mucho más grave aún
que permitirse comprarte un perfume o alguna prenda de vestir. El libro va mucho más allá que tus
adornos o sabores externos. Un libro ya lo trae, viene vestido y con olor propio; que nadie lo altere,
puede rebelarse y escapar hacia donde encuentre su otro rincón.
Nunca he soñado con hacer viajes para conocer lugares nuevos, tan solo con aquellos que ya
estaban en mi imaginación desde siempre y que, posiblemente, no correspondieran con ninguno
real. Intentar que ellos coincidan con tu idealidad es, cuanto menos, peligroso; te arriesgas a perder
uno de tus sueños para siempre y quedarte más huérfano aún. El amor platónico, cuando se conoce,
muere para siempre. Ver imágenes posando con el monumento más emblemático del lugar a donde
has viajado me resulta tan pobre como hacerlo con la cabeza de un animal muerto y exhibido a
modo de trofeo. Solo sirve ya para mostrar al mundo tu hazaña con una parte de un cuerpo al que le
has quitado su vida para siempre en tu imaginación. Las piedras dejan de serlo desde que una se
pone encima de la otra formando una determinada construcción y hay que respetar su intimidad sin
usarla como escenario de tus escapadas mundanas. ¿No será acaso mucho más “ideal” posar junto a
una persona anónima a la que has conocido y que te ha enseñado la esencia de ese lugar porque ha
convivido con ella y lo conocerá mejor que ningún forastero? .No, nadie se acerca a nadie, solo
interesa el posado del “yo estuve aquí”. Ninguna agencia de viajes te lo ofrecerá ni ofertará, sus
propuestas no van más allá que las de conocer muchos espacios diferentes en el menor tiempo
posible pero suficientes para plasmarlo en imágenes para el recuerdo.
Cuando un libro cae en tus manos, ha debido pasar, previamente, por muchos filtros. Es algo tan
personal que nadie debe hacerlo jamás por ti. No es verdad que los elijamos, son ellos los que nos
llaman para que vayamos a su encuentro. Ese sí es nuestro gran viaje, el que nos va a transportar a
todos aquellos espacios y tiempos con los que soñamos y con los que nos identificamos. Ahí estarán
nuestros diferentes YO y muchos TÚ; muchos VOSOTROS sin que falten los ELLOS.
Mundos infinitos en el espacio, el tiempo y, sobre todo, en tu imaginación. No matemos nunca
nuestro mundo ideal con balas de realidad. Los sueños es lo único que nos pertenecerá siempre si
los respetamos en su espacio y en sus múltiples identidades. No queramos darle un cuerpo cuando
todo en ellos es ALMA.
Nunca hay tiempos muertos ni viajes imposibles si hay un libro con vida cerca de ti.
Y, si no encontraras la amistad o el amor en él, es porque te has adentrado en el sueño que no era el
tuyo, déjalo y sigue tu búsqueda.
Me encanta!! Totalmente contigo!
ResponderEliminarEl mejor amigo, sin duda.
ResponderEliminar