"NO HAY 2 SIN 3, NI SIN 4, NI...!"

























Corría el año 84, recién licenciada, pensé que sólo me faltaba un pequeño detalle para completar mi curriculum: el carnet de conducir. Me matriculé ese verano y empecé las clases teóricas, sin problema, aprobé a la primera. Ya sólo me faltaba coger el coche para practicar. Qué ilusa eres cuando sólo tienes 24 años, me veía en diciembre conduciendo por la sierra y sus pedanías sin descartar la costa cercana. Por aquel tiempo, las clases eran de 60 minutos (dato importante para calcular los tiempos más tarde) y el precio, 1000 pesetas la hora. En el mes de octubre, ya me senté al volante y ahí comenzaron los problemas, ¿qué hacer con él?. Mi profesor era muy paciente pero dejó de serlo con el paso del tiempo hasta que volvió a retomar su calma por su salud mental, no había otra. Tardé mucho en saber que las ruedas dependían de los giros del volante, sólo me quedaba conocer cuáles eran los movimientos de este para manejarlo; la verdad, aún no lo sé; pasemos al resto de los detallitos, ¿dónde estaban el acelerador, el embrague y el freno?, sí, a los píes, bien, pero cómo distinguir cuál era cada uno de ellos sin confundirme?, nunca lo supe tampoco. En fin, a las más de 30 horas de aprendizaje, quise examinarme (para ir cogiendo práctica de cómo serían, sabía que me quedaban muchos por delante...); efectivamente, lo fueron. Justo después de unos educados buenos días por ambas partes, el examinador me dijo que arrancara (siempre me cae la parte más difícil en los exámenes, y esto me lo sabía regular...); total, que lo intenté con el pequeño fallo de no quitar el freno de mano. Sí, todo fue muy rápido, apenas duró un minuto. 40 horas lectivas más tarde, lo volví a intentar; esta vez, sí quité el freno de mano ese, pero era una cuesta muy grande y me fui como que bastantes metros hacia detrás y, llegamos a escasos 5 minutos en esta prueba (ya había conseguido 4 minutos más que en la anterior!!!). Llegó la tercera y creo recordar que andaba cercana a las 100 prácticas, y la verdad, que ni recuerdo el porqué del suspenso. En fin, ya en febrero del 86, con 125 clases, me volví a presentar (ya era un clásico hacerlo y yo una veterana). El examinador quiso ponerme una trampa y, cosas de la vida, fue mi salvación. Me dijo que cogiera hacia la derecha (y yo, que jamás he distinguido la derecha de la izquierda en cuanto a espacios se refiere, evidentemente), opté, siendo coherente con mis convicciones, girar hacia la izquierda. Gran acierto: la derecha era dirección prohibida y se convenció de que me había dado cuenta de ello y me gané el aprobado en ese cuarto intento. 

Casi 40 años después de esa historia. el coche y yo seguimos sin congeniar. Probé el de mi hija, automático, por aquello de que había un pedal menos pero aún quedaban dos. En fin, cada uno siguió su vida por su cuenta y "sin riesgo" y aprendiendo que los mejores caminos son los que se recorren andando (a falta de pan, buenas son tortas, no?)

Comentarios

  1. Jajajaja. Hay relaciones que nunca terminan bien pero como dices, las tortas son buenas y útiles, al menos hasta que encontremos una excusa mejor

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  2. Creo que eso viene de familia

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  3. Me veo a mi misma. La única diferencia es que yo ni siquiera he intentando con el coche automático. He descubierto que los viajes, incluso los cercanos, en autobús pueden resultar agradables y amenos.

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  4. Muy bueno, Moby. 🤣🤣🤣🤣

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  5. Conductor, ten mucha precaución, que la senda es peligrosa🎶🎼🎵
    ( hermana mediana)

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    1. Cómo te entiendo, yo afortunadamente aprobé los 2 a la primera, en la parte práctica fue pura SUERTE. La verdad es que yo tampoco tengo habilidad para distinguir la derecha de la izquierda y me puse el reloj en la izquierda para evitar equivocarme, hoy por hoy sigo sin distinguirlas. Pues la verdad que siempre le he tenido pánico a conducir!! Logré hacerlo, pero siempre me provocaba ansiedad y aparcar sólo se me daba bien en batería. Al final terminé vendiendo el coche por pánico a cogerlo!! Prefiero mis pies para ir donde sea, aunque tenga percances!! Genial escrito Moby! 🌹🥰❣️

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  6. Pero....qué me dices?? 😀😀😀😀
    Manía del examinador, seguro!!

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  8. ¡Buenísimo! Se puede decir que te salió más caro el carnet que el coche.Lo puedes renovar que no te vuelven a examinar.

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    1. Pues, lo renovaré; al fin y al cabo, tengo todos mis puntos y ni una multa en casi 40 años!!!

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