¿QUIÉN ES NORMAL?

Desconozco totalmente el origen de la frase “ Fulanito de tal, en plenas facultades físicas y mentales...”, pero de lo que no me cabe duda es que debió considerarse un dios o, al menos, un ser superior sobre el resto de los humanos. Alguien que se cree capaz de saber cuál es la capacidad total de una facultad mental está comparando el poder de raciocinio de una persona como si se tratara del depósito de un coche cuando se completa, según un marcador, y donde parece que está al máximo o, “pleno”. Es decir, significaría esto que la supuesta “normalidad de la persona” se otorga según lo que le cabe o hasta dónde puede acoger en su mente lo que, previamente, ha decidido otro humano?. 

IMAGEN TRIBUNAL DE LA SANTA INQUISICIÓN

Cojamos como punto de partida la evidencia de que la capacidad mental es infinita, esto es un hecho innegable y, por ende, imposible de marcar unos límites para que precisen con exactitud su total o parcial ocupación. Nadie  sabe, ninguno  sabemos, hasta el momento,  qué es la normalidad. ¿Vivir haciendo o actuando como el resto de los mortales es ser normal?. Es decir, ¿el contexto social y no científico es el que lo asegura?. Según esto, la normalidad variaría con las ideologías religiosas, políticas o demás movimientos “conductuales” de la época en la que nos toca vivir. Lo que en la Edad Media se consideraba brujería, hoy podría ser una genialidad; la herejía de otrora, una mente abierta y capaz de poner en tela de juicio muchas creencias, etc.

 El ser humano, a lo largo de la historia, ha aprendido a vivir en sociedad porque es lo que  somos, desde el exterior, un colectivo con normas fijadas para su supervivencia. Esta adaptación conlleva a la imitación de comportamientos grupales donde se pierde parte de la idiosincrasia del que lo asume.

 No, no me refiero a comportamientos básicos que todos debemos cumplir para sobrellevar el compromiso de vivir en sociedad, eso es obvio y necesario, sino al de tener tus propias y “anormales” actuaciones donde, a juzgar por el que lo decidió así, te mermaría la “plena capacidad mental” predefinida sin criterios personalizados según lo que cada individuo, desde su libertad y su propia responsabilidad ,puede ampliar esa hasta ahora llamada “plena capacidad mental” y que pone puertas en donde no deben existir. ¿Normalidad igual a capacidad?.