"CUESTIÓN DE PRINCIPIOS O/Y DE FINALES"

 


La EUTANASIA, el ABORTO, el DIVORCIO no son deseados, en principio, para absolutamente nadie. Nadie sueña con ellos. Tampoco con la QUIMIOTERAPIA, el vivir como un vegetal, traer al mundo a hijos sin desearlo o, simplemente, por no poder permitírselo, o vivir con una persona cuya relación está muerta. No, ninguna de estas situaciones nos la planteamos, normalmente, hasta que nos llegan o las sufren alguien cercano a nosotros que nos hace comprenderlas. No debería ser así, no esperar a verlas para entender que son absolutamente necesarias para cualquier persona.

Todas estas opciones deben estar ahí, legalmente, como principios básicos de la libertad individual de cada uno de nosotros para hacer uso de ellas si fuera necesario.

Todas ellas tienen algo en común y que las identifica: mantener la DIGNIDAD. ¿Y qué es la dignidad? El derecho natural a vivir libremente conforme a tus principios, necesidades y voluntades que  competen a la propia persona y cuyo uso y responsabilidad le corresponde ÚNICAMENTE a quién le afecta.



Practicar la EUTANASIA es VIVIR con dignidad (aunque parezca contradictorio); llegado a esa situación terminal, la vida o no es decisión de su dueño, de nadie más. Es lo único que le queda y ha de usarla como un bien propio, personal e intransferible.





El ABORTO, igualmente, es a la mujer a quién le corresponde hacer o no uso de él. No debemos cuestionar sus porqués; si ha llegado a esa decisión, ella tendrá sus motivos (es algo muy íntimo y personal y no tiene por qué hacerlos públicos). Desde mi punto de vista, los hijos son tan importantes que se merecen venir al mundo si de verdad hay voluntad de quererlos; de lo contrario, sería una injusticia para con ellos. Hablamos, por lo tanto, de la dignidad de la madre como de la del hijo.





Y, por supuesto, el DIVORCIO, no es lo habitual cuando una pareja decide casarse, pensar en que, algún día, ese proyecto de vida en común que inicia tenga un final. Pero, sabemos que aun así, sucede. Es doloroso, traumático llegar a ese punto pero, lo sería mucho más, si no existiera la posibilidad de cerrarlo para poder reiniciar una nueva vida con alguien o solo contigo, pero ya sin el sufrimiento de estar con quien no te une nada en el presente.



En definitiva, la DIGNIDAD es un derecho INHERENTE a la persona, que forma parte de ella, de su naturaleza y no puede depender de algo EXTERNO (definición de la RAE)

Comentarios

  1. Totalmente de acuerdo, Moby!!
    Una gran reflexión y hay que ser coherentes con uno mismo.
    No hay que esperar a que la sociedad lo vea con buenos ojos!! Es tu vida, tu situación personal y tu propia decisión, para poder empezar una Vida Nueva!!
    Todos tenemos derecho a elegir lo que necesitamos!!
    El resto del mundo, ni es su problema y está en ti para comprender tus decisiones!!

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  2. ¡Qué manía tienen algunos de querer manejar la vida de los demás!🙄

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  3. Sólo casi de acuerdo. No es tan fácil! No metería el divorcio en este grupo ni se parecen el aborto y la eutanasia pero podríamos hablar del suicidio. También te parece una forma de mantener la dignidad? Un tema ético complicado, muy complicado

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    1. De la vida, solo es dueño el que la posee; la dignidad se la otorga uno mismo con sus propias decisiones acordes con lo que necesita.

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    2. En ese caso, cuando se aborta se está decidiendo por otro no?

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    3. Está decidiendo por ella misma, solo a ella le pertenece hacerlo. No traer hijos al mundo, cuando así se ha decidido, es el mayor acto de amor y de responsabilidad de una madre. No se trata de que el mundo lo entienda.

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  4. Pues aquí, donde vivo, la mayoría piensa que la libertad es tomarse una cañita después del trabajo.

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  5. Estoy totalmente de acuerdo

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    1. Cada persona tiene la obligación de decidir siempre sobre sí misma. Es un derecho además.

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  6. El haber unido estos tres derechos adquiridos en esta publicación tiene una clara intencionalidad política y social. Tanto el aborto, el divorcio y, por fin, la eutanasia han sido conseguidos con gobernantes capaces de defender lo que es la libertad individual (el hecho de que existan, no significa que haya que usarlo). Y por toda esta lucha de tantos años y de tantas voces reclamándolos, ahora, más que nunca, hay que recordarlo porque soplan vientos peligrosos que pueden arrasar con estos triunfos sociales. Ni un paso atrás en el uso de los derechos individuales.

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  7. Son derechos, no obligaciones.
    (hermana mediana)

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